El mundo digital puede ser una herramienta muy útil a la hora de buscar información, sin embargo, también existen mitos y datos falsos. Gracias a internet es muy fácil que esas falsas creencias se den como ciertas si suficiente gente las repite. Este puede ser el caso de los felinos y el síndrome de Down. A continuación vamos a responder una de las preguntas más frecuentes, es decir, ¿hay gatos con síndrome de Down?
Índice
¿Qué es el síndrome de Down?
Primero es importante saber de qué hablamos cuando mencionamos el síndrome de Down y es que se trata de una afección en la que una persona tiene una parte de, o un cromosoma adicional. Lo que provoca esta copia a mayores es un cambio en la forma y el desarrollo del cuerpo y el cerebro de quien lo padece. Estos cromosomas son pequeños paquetes en las células que contienen sus genes. Éstos a su vez contienen la información genética que conocemos como el ADN y controla tanto el aspecto como el funcionamiento del cuerpo.
Esta patología no se hereda, ya que ocurre de forma casual, por eso no se sabe con certeza por qué ocurre o cuantos factores diferentes son determinantes para que se dé en una persona. A pesar de que a lo largo de los años se han descubierto algunos de ellos como la edad de la madre, lo demás sigue siendo más bien un misterio.
¿Pueden tener los gatos síndrome de Down?
Puede que no lo parezca, pero los animales y los humanos comparten patologías y enfermedades que muchos de nosotros asociamos únicamente a las personas. Ahora bien, ¿qué pasa cuando hablamos del síndrome de Down en gatos?
El síndrome de Down se trata de un trastorno congénito que afecta a las personas de forma física e intelectual, y puede que haya ciertas similitudes con determinados comportamientos o rasgos físicos con los gatos, pero en realidad estos no pueden padecer esta condición, ya que el síndrome de Down se da únicamente en humanos.
¿Por qué los gatos no pueden tener síndrome de Down?
Es imposible para los felinos padecer síndrome de Down porque es una patología que surge de un defecto cromosómico. Es decir, los humanos tenemos 23 pares de cromosomas en cada célula y las personas con este síndrome tienen tres copias, ya sean completas o parciales, del cromosoma número 21.
En el caso de los gatos no podría darse nunca esta condición genética, ya que nada más tienen 19 pares de cromosomas, lo que hace literalmente imposible que puedan padecerlo.
¿Qué enfermedades pueden padecer los gatos que se confundan con el síndrome de Down?
Cómo ya hemos mencionado, es imposible para los mininos padecer este síndrome, pero el mito de que sí pueden, suele ir asociado a ciertos aspectos físicos y comportamientos que las personas relacionamos con esta condición, como por ejemplo:
- Hocicos anchos
- Ojos curados hacia arriba y muy separados
- Orejas pequeñas o de aspecto poco común
- Tono muscular bajo
- Dificultad para caminar
- Dificultad para hacer sus necesidades
- Pérdida visual y auditiva
- Problemas cardíacos
Por supuesto, todos estos rasgos o síntomas no están causados por el síndrome de Down, sino que pueden deberse a otras patologías o anomalías. Entre ellas podemos mencionar:
Hipoplasia cerebral
La hipoplasia cerebral es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta a las crías de los gatos, haciendo que éstas nazcan con el cerebro inmaduro, lo que puede provocar comportamientos asociados a un retraso del desarrollo del cerebro en los seres humanos.
Síndrome de Klinefelter
Este síndrome se trata de una anomalía cromosómica que afecta a los gatos macho, provocando que nazca con tres cromosomas sexuales (XXY) haciéndolos también estériles. Según afirman estudios genéticos, los gatos poseen células que contienen 38 cromosomas por 46 que tienen los humanos. Las variaciones en los cromosomas de los felinos pueden resultar en una coloración extraña del pelaje, generando que sea tricolor o calicó.
Polineuropatía distal
Se trata de una disminución o ausencia de los reflejos y el tono muscular, así como también puede producir debilidad y en algunos casos parálisis. Esta enfermedad afecta al sistema nervioso periférico y puede provocar síntomas diversos.
- Debilidad y atrofia muscular: los gatos con esta enfermedad muestran una debilidad motora especialmente notable en sus patas traseras, provocándoles dificultades para caminar, saltar o incluso desarrollar parálisis.
- Cambios en la marcha: se presenta como un andar inestable y tambaleante acompañado de dificultades para mantener el equilibrio.
- Temblores: algunos felinos presentan temblores en las extremidades afectadas.
- Incontinencia: en algunos casos el control de la vejiga y los intestinos del animal se ven afectados, por lo que puede resultar en incontinencia.
- Problemas respiratorios: los nervios que controlan la respiración pueden ser afectados en casos graves.
Disautonomía felina
Es una enfermedad degenerativa que afecta al sistema nervioso autónomo y provoca síntomas oculares y digestivos. Los síntomas presentes son principalmente oculares y digestivos.
- Pupilas dilatadas que no responden a estímulos
- Ptosis o descenso permanente del párpado superior
- Nariz y tejido circundante demasiado secos
- Secreción lagrimal reducida
- Distensión abdominal
- Vómitos y diarrea
- Incontinencia urinaria
Es importante destacar que muchas veces los gatos pueden presentar anomalías físicas y de conducta que no tengan nada que ver con una patología o un trastorno genético en absoluto. Algunos felinos pueden sufrir infecciones prenatales causadas por el virus de la panleucopenia que causarían estas irregularidades.
En adición, hay gatos cuyas madres fueron expuestas a determinadas toxinas que pueden derivar en malformaciones congénitas que afectan a la estructura facial del animal y a su sistema neurológico. Muchas veces se producen traumatismos en la cabeza y cara que, si se dan a edades muy tempranas, pueden resultar en un daño neurológico permanente.
Por último, cabe mencionar que pueden existir lesiones faciales que están presentes desde el nacimiento. Como ves, las causas pueden ser extensas, pero nunca van a ser por el síndrome de Down.
Expectativas para los gatos con necesidades especiales
El cuidado de tu mascota es muy importante y si muestra ciertas anomalías físicas o de conducta es posible que sea lo que se conoce como un gato con necesidades especiales. Estos animales requieren, como es evidente, un cuidado especial. Es decir, es crucial que sus cuidadores tomen precauciones adicionales para protegerlos de posibles riesgos que en otras circunstancias no presentan un problema, como pueden ser las escaleras, las piscinas, así como de otros depredadores porque son gatos en un estado mucho más vulnerable.
Es posible que también necesiten de tu ayuda a la hora de realizar funciones básicas como comer, beber o asearse o incluso adaptarse a vivir con una pérdida auditiva o visual. Por otra parte, también es importante contar con el asesoramiento de un profesional veterinario para que tu mascota pueda recibir toda la ayuda que necesite y sobre todo, la que mejor se adapte a sus necesidades. Ten en cuenta que es posible que no pueda comer cualquier tipo de pélet o que necesite revisiones más a menudo para controlar su progreso.
El mito de los gatos con síndrome de Down
El mito de los gatos con síndrome de Down tiene su origen principalmente en las redes sociales, ya que debido a la desinformación se ha propagado la falsa idea de que estos animales pueden padecer este síndrome.
Una de las causas por las que se ha vuelto tan viral es el hecho de que existen imágenes compartidas por los dueños de sus gatos con un aspecto que puede “recordar” a características físicas que asociamos con el síndrome de Down.
Incluso también hay casos de perfiles de redes sociales dedicadas a gatitos que tienen alguna anomalía, ya sea física o del comportamiento, que han ayudado a respaldar la mitificación de esta creencia porque se han hecho un fenómeno en el mundo digital.
Sin embargo, la comunidad veterinaria no apoya esta creencia, ya que existen razones de peso que descartan que sea físicamente posible que estos animales padezcan síndrome de Down, como ya hemos mencionado.
Estos comportamientos y características son provocados por distintas patologías o anomalías genéticas que no tienen nada que ver con este síndrome. Es por eso que es importante buscar información verídica antes de afirmar que tu mascota padece esta patología basándose únicamente en su aspecto físico o su comportamiento irregular.
Conclusión
La respuesta a la pregunta sobre si los gatos pueden tener síndrome de Down es que no, lo cual es relevante dejar claro para evitar seguir propagando la mitificación de esta creencia. No obstante, eso no quiere decir que los mininos no puedan padecer otro tipo de afecciones que pueden ser igual de dificultosas para su vida como este síndrome y deben ser tenidas en cuenta a fin de proporcionales los mejores cuidados posibles.
Si sospechas que tu compañero peludo puede tener algún tipo de anomalía, contacta con un experto, ya que puede que necesite atención especial para sus necesidades que no están siendo cubiertas y eso podría resultar fatal para su salud y empeorar significativamente su calidad de vida. Recuerda que tu mascota es tu compañero de vida y debes hacer lo posible para que tenga la vida feliz que merece.
Fuentes:
MedlinePlus biblioteca nacional de medicina: https://medlineplus.gov/spanish/downsyndrome.html
La Vanguardia: https://www.lavanguardia.com/mascotas/20220324/8148402/gatos-sindrome-down-nbs.amp.html